Este es un proyecto para Heraldo de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza.
La intervención de la obra se realizó en mi estudio (Garrapinillos, Zaragoza) y su exposición tuvo lugar en la Plaza de la Seo de Zaragoza durante los meses de noviembre y diciembre de 2021.
Desde el primer momento quise enfocar la escultura de Goya desde un punto de vista contemporáneo, utilizando las lineas puras y la ligereza visual en el conjunto total de la obra. La composición cromática hace referencia a la trayectoria pictórica de Goya en el transcurso de su vida, siguiendo unos niveles que a modo de cronología marcan las distintas épocas y periodos de la trayectoria del artista:
- Azul Klein como referencia a su trayectoria como pintor de la realeza, la aristocracia y altos cargos, así como a toda una galería de personajes destacados de las finanzas y la industria.
- Sobre la paleta de colores en su mano izquierda, observamos la pintura costumbrista con el perro de la obra «La nevada» (1786).
- La «delgada» línea roja que atraviesa su torso, simboliza la grave enfermedad que Goya contrajo en 1793 y que daría un vuelco tanto a su vida como a su carrera, provocándole una completa sordera irrecuperable, reflejada con la oreja pintada en su hombro derecho. Esto le llevó a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresaba temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales.
- Hombros y cabeza en tonalidades gris antracita y negro en alusión a su etapa final mas oscura con las pinturas negras de La quinta del sordo.
- A su espalda, reproducción de parte de la obra «Vuelo de brujas» (1797).
Para mi, la bandera francesa queda reflejada en la combinación de colores de la obra en su conjunto, como símbolo del viaje de Francisco de Goya a Burdeos en 1824. Aunque volvió a España en un par de ocasiones, falleció en esta ciudad francesa el 16 de abril de 1828.